A LA OPINION
PUBLICA
El Servicio Paz y
Justicia en América Latina, SERPAJ – AL, deplora y denuncia el Acuerdo de San Salvador,
del pasado 20 de julio
de 2010, tomado por los Presidentes de El Salvador, Costa Rica y Guatemala, en
el que se «reincorpora a Honduras de
pleno derecho » al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que integra además
a Belice y a República Dominicana.
El Acuerdo deja por fuera a
Nicaragua, violando los principios mismos del mecanismo Regional (SICA), que
establece el consenso y la unanimidad para mantener el funcionamiento y el
impulso de la Región, lo que propicia de manera inoportuna, para sus propios intereses,
una desafortunada “desintegración” y confrontación regionales, que lejos
promover encuentros, evidencia las contradicciones de
grupos de poder de la Región y la sumisión de gobernantes frente
al poder hegemónico, artífice directo de la política regional, que incluye el
Golpe de Estado a un
Gobierno Constitucional, el pasado 28 de junio del 2009. El sucesor del Régimen
de Facto de Honduras, Porfirio Lobo expresó “ya estamos en familia de nuevo”,
aludiendo a la reintegración de su Régimen de impunidad y de violencia.
Lo más deplorable, es saber que “la familia” a la que se refiere Lobo, son
los otros mandatarios firmantes quienes así, comparten con él, esa política de violación de los
Derechos Humanos e impunidad, evidenciando que representan mismos intereses y
políticas nacionales, regionales y extra regionales.
Obedientes a las prioridades de
“integración” de la Región (Mesoamericana
– Colombia y el Caribe ) - no de
sus pueblos-, sino de las
transnacionales y sus aliados en cada país; los mandatarios de la Región, han
venido imponiendo una Estrategia Regional, que tiene una historia de Acuerdos, donde
los pueblos no han
sido consultados, de manera libre y previamente informados, ni menos se les ha
dado participación efectiva, salvo la manipulación de sus empresas mediáticas
y de utilizando líderes sociales que
coinciden con sus proyectos
de buenos negocios y ganancias, venta del patrimonio socio cultural de estos
pueblos y la entrega de las soberanías.
Estos Acuerdos: el Plan Puebla
Panamá y Plan Colombia PPP-PC; los Tratados
de Libre Comercio (TLC) - destacan los de Estados Unidos y Europa -; los Convenios
Regionales de Patrullaje Conjunto con EU - antisubversivos y antinarcóticos -; el
Plan Mérida (Plan Militar de Seguridad Regional); unido a los Acuerdos
Bilaterales de Ejercicios Militares, en Honduras, Panamá (y otros países del
Sur) y más recientemente con el Gobierno de la “desarmada y pacífica Costa Rica”, que permite
el ingreso en suelo costarricense, de decenas de miles de
marines, naves y helicópteros artillados por el plazo de 6 meses, del 01 de
julio al 31 de
diciembre 2010; todos tienen un signo claro de intervencionismo
y amedrentamiento contra estos pueblos, y sus movimientos sociales, al igual
que contra otros pueblos y Gobiernos latinoamericanos, que se han opuesto a
estas políticas espoliadoras, guerreristas y violentas.
Son Acuerdos que llevan casi 20
años de imponerse a fuerza
de persecuciones, secuestros, cárcel, represión y
criminalización de
la protesta social, incremento de las muertes por violencia
“delincuencial” que no se investiga; privatizaciones y desmantelamiento de los
Estados sociales de derecho; aumento de la presencia de
transnacionales con megaproyectos hidroeléctricos, mineros, madereros,
farmacéuticos, “eco” turísticos, plantaciones intensivas y extensivas, depredan,
contaminan y destruyen la naturaleza y los tejidos socio-culturales, y la
instalación de Zonas Francas (maquilas), etc., que violentan toda ley y todo
Derecho Humano, dejando pobreza e impunidad.
Lamentamos, que sean los
intereses de las poderosas transnacionales del planeta, las que ayuden a la
“integración” – desintegración – de la Región Mesoamericana
– Colombia y el Caribe, por lo que denunciamos este Acuerdo de San Salvador como un
mecanismo más de imposición en contra de nuestros pueblos,
que permite la impunidad en Honduras, legitima la vía golpista “de
pleno derecho” como instrumento de control y de garantía
de ejercicio del poder
político – económico e incorpora el
terrorismo de estado, como opción frente a la disidencia y la protesta social de nuestros pueblos,
que crece y se articula, ante el avance y la imposición de su proyecto de
muerte y de violencia que no tiene capacidad para justificarse ni sostenerse,
salvo por esos medios.
Nos unimos y llamamos a la
movilización permanente, a todos los movimientos sociales, redes y
organizaciones nacionales e internacionales, para solicitar a los Gobiernos y
Organismos Regionales y Mundiales, rechazar el Acuerdo de San Salvador,
por violentar el mismo mecanismo de SICA y por desconocer los demás Acuerdos
multilaterales que condenaron el Golpe de Estado en Honduras y desconocieron
las elecciones realizadas bajo el Régimen de Facto de Micheletti
y la Cúpula Militar Golpista, al no cumplir con las
condiciones básicas electorales y legales.
La /los Presidenta /es de El Salvador,
Guatemala y Costa Rica,
firmantes, deben una explicación a sus pueblos y al mundo, por la situación de persecución, cárcel,
desaparición, secuestro y ejecuciones sumarias, que vive el pueblo Hondureño y
sus organizaciones y sociales, así como, por las violaciones de Derechos Humanos cometidas
durante el Golpe de Estado
y el período de este Régimen de Facto desde el 28 de junio
del 2009 hasta la fecha, que ese Acuerdo deja en la impunidad.
Nuestra solidaridad y respaldo a
la exigencia por el esclarecimiento de todos los crímenes contra los Derechos Humanos en
Honduras, al restablecimiento del Estado
de Derecho y a la
Nueva Constituyente, NO MAS IMPUNIDAD !!
Miércoles 21 de Julio 2010.
Por la Coordinación Latinoamericana,
CLA, del SERPAJ AL